Por Edgar Caraballo
En el intricado mundo de la política, las decisiones a menudo conllevan una serie de consecuencias, algunas predecibles y otras que se despliegan inesperadamente en el tiempo.
El presidente Luis Abinader ha demostrado su estatura como un estadista, sacrificando su propia comodidad y coherencia ante la opinión pública en pos de salvaguardar el bienestar nacional y la estabilidad política.
La capacidad de un líder para retractarse y modificar sus decisiones muestra un grado de madurez política que a menudo se pasa por alto en la maraña de la retórica partidista. El presidente Abinader ha demostrado que su prioridad principal no es mantenerse rígidamente atado a sus declaraciones anteriores, sino garantizar que las acciones gubernamentales sean sensibles a las necesidades cambiantes de la sociedad dominicana. Aunque pueda parecer una contradicción superficial, su disposición a retractarse ante decisiones previas demuestra una rara cualidad: la capacidad de aprender de la experiencia y la humildad para corregir el rumbo cuando es necesario.
El tema de la reelección es, quizás, el ejemplo más resonante de este sacrificio en nombre del bienestar nacional. El presidente Abinader, antes de llegar al poder, dejó clara su postura en contra de la reelección presidencial. Sin embargo, no es la primera vez que el presidente Abinader depone su voluntad para dar prioridad a la del país, demostrando que es un líder reflexivo que está dispuesto a escuchar las opiniones de la población y a hacer cambios cuando es necesario.
- Por ejemplo, a finales de 2021, Abinader anunció que no habría reforma fiscal, a pesar de que esta era una de las principales promesas de su campaña. Esta decisión fue tomada luego de que la reforma fuera ampliamente rechazada por la población y por los sectores empresariales.
- Otro ejemplo de la flexibilidad de Abinader es su decisión de posponer el fideicomiso de Punta Catalina. La construcción de esta planta de generación eléctrica ha sido una de las más controvertidas, y el fideicomiso era una de las medidas propuestas para mejorar su funcionamiento. Sin embargo, Abinader decidió posponer el fideicomiso luego de que se generaran dudas sobre el destino final de este bien público.
- La suspensión del plan piloto para la entrega de carnets migratorios provisionales a comerciantes haitianos en la frontera es un indicio de su sensibilidad ante las condiciones cambiantes y la inestabilidad en la región. La decisión de posponer la implementación hasta que mejoren las circunstancias en Haití demuestra su enfoque en la seguridad y el bienestar de la población.
- El proyecto para recorte de fondos de partidos políticos debido a la crisis generada por la pandemia del COVID-19, Abinader inicialmente optó por entregar solo el 50% de los fondos asignados por el Estado. Sin embargo, posteriormente, en respuesta a las preocupaciones, decidió incrementar la cantidad para asegurar el financiamiento adecuado de los partidos, indicando una comprensión de la importancia del equilibrio entre la austeridad y el respaldo a la oposición.
Estos son solo algunos ejemplos de las decisiones que Abinader ha tomado a lo largo de su mandato. Estas decisiones han sido criticadas por algunos, pero también han sido aplaudidas por otros. Lo cierto es que Abinader es un líder reflexivo que está dispuesto a escuchar las opiniones de la población y a hacer cambios cuando es necesario. Esta flexibilidad es una de las características que lo ha convertido en un líder popular, y es una característica que seguramente seguirá mostrando en su segundo mandato.
Esta retracción, lejos de debilitar su posición como líder, subraya su compromiso con el país y su partido.
En un momento en que el PRM, a pesar de ser una cantera de líderes jóvenes formados y experimentados, enfrenta la carencia de figuras con la misma envergadura y capacidad de liderazgo, su sacrificio adquiere un significado aún mayor. Es un reconocimiento de la necesidad de continuidad y estabilidad en un momento crucial de la historia dominicana.
Después de una profunda reflexión, entendí que el país está por encima de mi tranquilidad familiar o personal; por eso comunico hoy mi decisión: pic.twitter.com/TRruE1RApJ
— Luis Abinader (@luisabinader) August 13, 2023
Además, su aparente cambio de opinión sobre la reelección también sirve como una demostración de su voluntad de evitar que el pasado vuelva a repetirse. La sombra del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) morado y el PLD verde; Fuerza del Pueblo (FP) y sus gobiernos señalados por alta corrupción, planean sobre el escenario político.
Abinader, en su búsqueda por un segundo mandato, se presenta como una alternativa a la vuelta a viejas prácticas políticas. Su disposición a sacrificar su posición previa en contra de la reelección refuerza su compromiso con la integridad y la buena gobernanza.
El sacrificio de Luis Abinader no reside solo en su disposición a retractarse, sino en su capacidad de mirar más allá de lo inmediato y considerar el panorama más amplio. Un líder que puede ajustar su rumbo para adaptarse a la realidad política y social es un líder que coloca los intereses del país por encima de su propia comodidad. En momentos de polarización y divisiones, esta cualidad se destaca como una rara y valiosa virtud, que eleva al presidente Abinader a la categoría de estadista comprometido con el bienestar nacional y la construcción de un futuro más prometedor para la República Dominicana.
Hoy en día el liderazgo se pone a prueba en la habilidad de evaluar, reflexionar y, en última instancia, tomar medidas que mejor sirvan a los intereses de su pueblo.