La jugada más rara que he visto en el beisbol se realizó el miércoles pasado durante el partido entre Piratas de Pittsburgh y Nacionales de Washington, que ganaron los primeros 8-7.

Con el joven coreano Hoy Park en la segunda base y el novato Jack Suwinski en tercera con un out, salió una línea floja a primera base.

Como parecía que iba a picar, los corredores salieron a la próxima colchoneta; el inicialista tomó de aire y disparó la pelota a través del diamante al tercera base Ehire Adrianza, quien tocó al corredor que llegó a tercera base proveniente de la intermedia.

En el proceso, el corredor que estaba en tercera anotó carrera, a pesar de no hacer pisa y corre.

Los Nacionales, al ver que ya tenían tres outs en la pizarra, se fueron a su caseta pensando que habían escapado del problema.

Pero no era así de fácil…

Debido a que los Nacionales no apelaron en tercera antes de abandonar el campo, el equipo de umpires dictaminó que la carrera contó, citando la Regla 5.09 (c) (4) con respecto a las jugadas de apelación:

El caso aquí es que el tercer out se produjo en jugada de tiempos. Si el tercera base hubiera pisado primero la colchoneta, el corredor que se vino a home hubiera sido el tercer out, pero al tocar al corredor que venía de segunda, le dio vida a la carrera.

Una carrera que entra ¡con elevado y sin hacer pisa y corre!

Así de intrincado es el mundo del beisbol. La jugada contó porque los Nacionales abandonaron el campo y en ese momento perdieron su derecho a apelar la situación. Si se han quedado, apelado y tirado a tercera para poner out al corredor que no hizo el pisa y corre, la carrera no cuenta.

Todos los días pasa algo increíble en el beisbol.

Por Héctor Julio Peña

Editor 849 Noticias

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