
Por Richard Perez
La nueva JCE ha anunciado la propuesta de modificación de la “inconstitucional” Ley de Partidos, y uno de los elementos importante de los proponentes es, la eliminación del voto preferencial de los regidores. Creemos atinada y justa la intención del organismo administrativo electoral dominicano. Por qué?
Generalmente, es decir, en más de un 95%, l@s candidata@s a regidor@s son personas humildes de las comunidades de nuestro País. Son activos sociales y comunitarios que han dedicado gran parte de sus vidas al servicio de la población, ayundando y colaborado en las soluciones de problemáticas perentorias. L@s candidat@s a regidor@s usan la plataforma comunitaria, para desde un partido político proyectarse, y desde una curul en las alcaldías, continuar con su trabajo, ahora con cierto poder que les permita ampliar el abanico de acción en favor de la gente, que les dio la confianza de lograr ser para hacer.
Un/a regidor@ no admistra fondos públicos, no recibe planes de asistencia social, solo cobra un salario pírrico, con relación a los compromisos que asume y los trabajos que realiza. Hay que ver las casas de los regidores, llenas de personas, lo esperan desde tempranito desde fuera de su hogar.
Las faltas de los Alcaldes deben ser cubiertas por los ediles, aunque sea en esperanza y apariencia, pero sin capacidad admistrativa para ellos.
Es insólito que una persona para llegar a una humilde curul en las Alcaldías, desde la más humilde, a la más encumbrada, tenga que gastar entre 2 a 10 millones de pesos, y en casos conocidos, más. Y después de ganar no tiene ninguna capacidad individual de solución, ni resolución de ninguna problemática… Antes de llegar hacían más por su poblados.
La situación que genera el gasto excesivo para poder sentarse a debatir y levantar las manos en las secciones, provoca que un porcentaje importantes de l@s regidor@ tengan que aliarse y ser sumisos con Alcalde en busca de algunas prebendas y/soluciones comunitarias.
Entendemos pues, que debe realizarse un solo renglón de elección, ya sea interna o externa. Donde los participantes sean avalados por la sociedad y que los partidos lleven es sus boletas los que hayan resultado mayores favorecid@s y luego el voto del partido determine quienes van a las distintas posiciones. Así evitamos dos cosas:
- Que ocurra, como pasó en los Alcarrizos con un candidato a regidor, que después de ser el más votado en un proceso abierto, en el otro proceso, tambien abierto, no aparecieron sus votos.
- Que l@s regidor@s ganadores estén más subordinad@s a sus organizaciones políticas, que le dieron la oportunidad de ser quiénes son.
- Que el gasto excesivo en la campaña, de doble proceso de elección y votación, provoque que el/la regidor@ abandone el escenario político/ social, para poder “recuperar” lo invertido.
El autor un destacado Abogado y Político del Municipio Los Alcarrizos