Por Luis Medina
Los ataques con ácido del diablo o plomerito ocupan cíclicamente primera plana en los diarios locales y en la mal llamada social media.
Cada cierto tiempo tenemos una nueva víctima por quemaduras provocadas por la diabólica sustancia y tristemente, cada vez con más frecuencia.
Nos enteramos con asombro e indignación de cada nuevo ataque de terror, donde a alguien para siempre le fue desfigurado el rostro o toda la piel, con el ácido del diablo o plomerito, como también se le conoce
No podemos seguir encasillando dicho ataques en la simpleza de “ataques pasionales”….. la pasión cuando más quema es buena e inofensiva.
Hay que modificar el código y tipificar dichos ataques como terrorismo; y sí que son terroríficos!!
Como la mayoría de las victimas son mujeres, hacemos un llamado a la primera dama Raquel Arbaje, a Faride Raful, senadora por el Distrito Nacional, a Gloria Reyes, directora de Supérate y todas las mujeres en posición de poder que pueda general un cambio en la ley, y que castiguemos ejemplarmente dicho crimen.
Los ataques con ácido del diablo no pueden seguir teniendo condenas de Dios, benévolas, cristianas…. Debemos avocarnos a que dichos ataques sean de terror, por el terror y secuela que provocan en las victimas.
Condenas drásticas que puedan disuadir a los posibles atacantes y prevenir nuevas víctimas, y que estas puedan resarcir económicamente el daño causado.
¿Crimen pasional? … la pasión nunca ha dañado a nadie.
El autor posee estudios en Derecho y Mercadeo, egresado de los Círculos de Estudios del profesor Bosch y un destacado miembro de la comunidad dominicana radicada en Londres, Inglaterra.