Por Edgar Caraballo IEM

Si se saben usar, Las importaciones de productos básicos pueden ser el as bajo la manga que tendrían pequeñas economías como la nuestra para protegerse de los oligopolios nacionales, esencialmente los que controlan los productos de primera necesidad y que son determinantes para la estabilidad política de los gobiernos.

En economías de libre mercado como la nuestra, donde no existe ningún tipo de regulación, las importaciones juegan un rol fundamental ya que se convierten en la manija de regulación compensatoria del mercado y los precios.

República Dominicana está atada de pies y manos mediante acuerdos internacionales desde que se firmó el TLC o Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, a no intervenir de manera directa o coercitiva en la regulación del mercado y sus precios. Por suerte estos tratados no prohíben que el Estado Dominicano pueda ser suplidor o socio de un particular que desee traer productos desde el extranjero. Y es justamente aquí donde está el truco.

Generalmente los gobiernos con la idea de proteger la producción nacional imponen trabas y aranceles a la importación de algunos productos de producción nacional. Esto hasta que amenaza a la estabilidad del propio gobierno.

Esta es la razón por la que ayer mágicamente la ADA, Asociación Dominicana de Avicultores, un oligopolio disfrazado de asociación de productores, bajó sorpresivamente el precio de la libra de pollo a 60 pesos y puso a disposición del mercado varias toneladas de pollos, distribuidos en 157 puntos de venta en todo el país, increíblemente ellos mismos, los productores se convirtieron en distribuidores, ahora los vemos muy afanados en que el precio del pollo baje y le llegue a la gente.

Pero no se engañen, no hay nada de bondad en esto; la intención de la ADA es primero, que no se le quede todo el pollo que tenían acaparado en frigoríficos y criaderos dispuestos para especular, y segundo, demostrar al gobierno que sí somos autosuficientes y que no es necesaria la importación de pollos.

Felizmente hoy anuncia el ministro de Agricultura Dominicana, el Sr. Limber Cruz, la llegada de los primeros cargamentos de pollos provenientes de los Estados Unidos.

Con este anuncio llega a su fin el tema del pollo a sobre precio, ahora debemos prepararnos para una campaña mediática impulsada por la oposición del gobierno en la que lo acusará de arruinar los productores locales.

Ciertamente, El gobierno tiene la responsabilidad de proteger la producción nacional, la actividad de ese importante sector, pero obviamente esto no puede ser a expensas de la estabilidad alimentaria del pueblo dominicano y a expensas de la estabilidad política del gobierno. Las importaciones juegan un papel importante como ente de equilibrio en manos de quien debe velar por los intereses de todos, que es el Gobierno del Estado Dominicano.

Finalmente, para evitar futuros eventos especulativos, el gobierno a través del INESPRE debe disponer el almacenaje de una gran cantidad de pollos como reserva para ser utilizados como elementos rápidos de control, ya que las importaciones de productos como el pollo se toman mucho tiempo debido a la burocracia de las compras y al traslado en barcos, desaduanaje y distribución, con el INESPRE se intervendría el mercado de inmediato haciendo correcciones en la oferta.

Pues… ¡Que vivan las importaciones!

El autor Ingeniero Electromecánico y miembro fundador del PRM

Un comentario en «LAS IMPORTACIONES, EL TERROR DE LOS ESPECULADORES»

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