El mundo está enfrentando grandes dificultades a raíz del virus covid-19, lo cual se ha convertido en una pandemia y está azotando la economía de la mayoría de países y la República Dominicana no es la excepción.
Esta pandemia nos ha traído desafíos muy claros. Uno de ellos es que la forma tradicional de hacer negocios está cambiando de una manera tan acelerada que si no nos atrevemos a reinventarnos corremos el riesgo de que nuestras empresas desaparezcan.
Uno de los factores más relevantes que incide de manera determinante en las empresas sobre todo en las MiPymes es el flete marítimo, donde los costos se han elevado a más de un 500%, generando así alzas bastante significativa en los precios de los productos. Cabe resaltar que el mayor desafío que tienen los micros y pequeños empresarios es lograr sobrevivir a un ambiente de inestabilidad en los costos a la hora de hacer reposición de inventarios, considerando que el costo se refiere a todos los gastos incurridos para colocar nuestros productos en el almacén o en las góndolas.
Existen varias alternativas que podemos realizar para evitar pérdidas al momento de vender un producto dentro de las cuales se pueden mencionar: 1-Dolarizar los precios, 2- Comprar en menor cantidad para evitar grandes almacenamientos, ojo dependerá de qué tan frecuente es la rotación de inventario de la mercancía a adquirir. 3- asociarnos con otras empresas para disminuir los costos y de esta forma ofrecer mejores precios de venta.
En el año 2002 el sector comercial vivió una crisis la cual las grandes cadenas de empresas aprovecharon muy bien para fortalecerse, en cambio los pequeños comercios desaparecían de manera constante, ahí es donde debe de entrar el apoyo del Gobierno a las MiPymes, desarrollando planes de compensación, un ejemplo de esto sería, si antes de la pandemia los costos de fletes oscilaban entre 2000-2500 dólares por furgón donde los impuestos aduanales se liquidan tomando en cuenta el precio de compras, el flete más el seguro, debido a su incremento los cargos aduanales deberían de excluir la partida correspondiente al flete para viabilizar un poco la presión fiscal del importador. Esto a su vez se reflejaría en los precios de los productos, generando estabilidad en los mismos.
Concluyo diciendo que en los momentos más difíciles es donde los pueblos se han levantado y trabajando juntos han encaminado su nación al máximo desarrollo nunca antes exhibido, como es el caso de Japón, con sus dos ciudades que quedaron cuasi destruidas Hiroshima y Nagasaki el 6 de agosto del 1945 y el 9 de agosto de 1945 respectivamente a raíz de los ataques nucleares de EE. UU. en la guerra del Pacífico, unos de los mayores escenario de la segunda guerra mundial y hoy ambas ciudades son importantes, tanto en la industria como en el comercio, dando muestra de que no importa que tan fuertes sean las crisis, si todos nos unificamos y trabajamos en equipo saldremos más fortalecidos y victoriosos.
El autor posee estudios en Administración de Empresas y Contabilidad, además es empresario y dirigente político.
Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión entiendo que el gobierno y las instituciones Qué tienen que ver con el control de los precios y la importaciones deben tomar cartas en el asunto para regular y controlar la economía del país