17/06/2021

La cárcel de La Victoria es siempre objeto de críticas pors las condiciones de los presos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) volvió a denunciar “la grave situación” de violaciones de derechos en las cárceles dominicanas, de las que también cuestiona los casos de corrupción de parte del personal a cargo de la custodia y la poca respuesta de las autoridades para evitarlo.
En un informe que envió a los medios de comunicación, la Comisión, presidida por Manuel María Mercedes, recalca sobre la situación de hacinamiento, torturas, negocios ilícitos, así como desacatos a órdenes judiciales y excesiva imposición de la prisión preventiva como medida cautelar.
Como consecuencia del hacinamiento, refiere, los reclusos deben hacer turnos para dormir en el piso o pagar sumas que van desde los 5,000 a los 300,000 pesos para poder acceder a una cama.
En el caso específico de la Penitenciaria Nacional La Victoria, con alrededor de 8,000 reclusos, aunque con capacidad para 2,000, los internos deben hacer turnos para dormir en el suelo, debido a la falta de espacio, dice.
“Los que más pueden en términos económicos, pueden pagar para dormir en una cama, donde hay tarifas que van desde los 5 mil hasta los 300 mil pesos.”, señala el informe.
También indica que las actividades comerciales que se realizan dentro de ese penal generan una situación que perjudica a los reclusos, toda vez que deben comprar en sobreprecio productos de primera necesidad. “ Por ejemplo, una botellita de agua que fuera del complejo se vende a 10 pesos, en el centro se vende a 50.” También refiere el tráfico y uso de drogas y alcohol, que nunca ha sido erradicado.
En su documento, la Comisión también refiere que 2,000 internos de La Victoria se encuentran recluidos aunque hace semanas o meses cumplieron sus penas. “Y eso por lentitud en los trámites burocráticos. De hecho, se encuentran en una situación de secuestro de parte de las autoridades judiciales”. También refiere 500 casos que no les han conocido revisión de medidas de coerción, por “deficiencias del sistema de justicia”.
En la cárcel del 15 de Azua, donde una cama cuesta entre los 15,000 y 100,000 pesos, señalan denuncias por tratos inhumanos.